La proximidad de las elecciones sindicales, previstas para el próximo 5 de febrero, ha desencadenado una intensa represión sindical en Melilla. Esta situación se manifiesta en despidos dirigidos a miembros de CGT, quienes se oponen firmemente a los abusos de Talher y a la complicidad de UGT a través del presidente del comité de empresa.
CGT ha venido denunciando reiteradamente el incumplimiento del pliego de condiciones de la concesión de parques y jardines en Melilla, un documento público que la concesionaria Talher no respeta, tanto en el número de empleados requeridos como en la provisión de materiales y plantas necesarias para el embellecimiento de la ciudad. Ante esta situación, la clase política gobernante parece desentenderse, ignorando las peticiones de reunión por parte de CGT. La organización sindical insta a un uso adecuado del dinero público de la ciudadanía melillense y a que se exija a Talher el cumplimiento del contrato. La necesidad de empleo en Melilla es palpable, y sería beneficioso que vecinas y vecinos saliesen de las listas del paro en vez de permitir que una empresa como Talher se enriquezca a expensas de los impuestos de la ciudadanía.
Pero la situación con Talher va más allá. Se esconde una trama que pronto se hará pública mediante documentos audiovisuales comprometedores. Estos documentos revelarán conductas indebidas por parte de responsables de la concesionaria y del presidente del comité de empresa, incluyendo tratos preferentes a cambio de favores sexuales y actitudes despectivas hacia las mujeres trabajadoras. Estas actuaciones constituyen una violación flagrante de la dignidad de las personas trabajadoras.
Aumento de la Represión ante las Elecciones Sindicales
La represión sindical en Melilla se intensifica con la proximidad de las elecciones sindicales del 5 de febrero. La represión se ha traducido en despidos fulminantes sin base legal, destinados a intimidar a la plantilla y a impedir que CGT participe en el proceso electoral. El objetivo es ocultar los manejos oscuros en la concesión de parques y jardines, un contrato que se torna cada vez más sospechoso a medida que se investiga.
CGT, desafiando a quienes operan con tácticas mafiosas, se presentará en las elecciones. La organización espera formar parte de un comité de empresa que necesite “poner el ventilador” y limpiar a fondo, asegurando el respeto a los derechos laborales y el cumplimiento del contrato de concesión.
Si persiste la represión y no se readmiten a los compañeros despedidos, miembros del Secretariado Permanente de CGT Andalucía, Ceuta y Melilla visitarán Melilla a mediados de enero. Pondrán a disposición de los medios de comunicación distintas grabaciones en poder del Sindicato, incriminando a aquellos que ahora intimidan, persiguen y despiden a quienes luchan por la transparencia y la dignidad.
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