Crónica de la I Marcha por la Justicia 24J Melilla. I: Toma de contacto.

Pancarta de la I Marcha por la Justicia 24J en el paso fronterizo del Barrio Chino

El pasado 24 de junio, hace tan solo unos días, fue el primer aniversario del acontecimiento más oscuro y espeluznante de la historia fronteriza de este país: la llamada Masacre de Melilla.

Valla de la frontera entre España y Marruecos a su paso por el "Barrio Chino", en Melilla
Paso fronterizo del Barrio Chino

Hace un año, en Melilla, en el paso de la frontera del Barrio Chino, que une España con Marruecos, 37 personas, en su mayoría sudanesas, fueron asesinadas en una operación orquestada por la Guardia Civil (el nombre les queda grande) Española y la Gendarmería Marroquí. Además, 77 personas más siguen aún desaparecidas, por lo que no es de extrañar que también estén muertas. Por si fuera poco, cientos de personas no recibieron asistencia médica tras el virulento ataque de las Fuerzas de Seguridad de sendos países.

Con motivo del primer aniversario de la Masacre, más de 300 asociaciones y colectivos de distinta índole se unieron para manifestar su solidaridad con las víctimas y sus familias (que aún no han visto reparación alguna por parte de los Estados causantes) y su repulsa hacia la actual política migratoria que practica el Norte contra el Sur Global.

CGT Andalucía, Ceuta y Melilla ha participado activamente en la organización y el desarrollo de la I Marcha por la Justicia 24J, habiéndose integrado en los grupos de trabajo que se conformaron para llevar a buen puerto todas las actividades programadas en derredor a la marcha durante todo el fin de semana.

Además, una representación del Secretariado Permanente de nuestro sindicato se personó para continuar con la labor organizadora in situ, para dar nuestro apoyo a las víctimas y familiares y para integrarnos en ese maremagnum de colectivos sociales con la idea de interecambiar, aprender y conocer las distintas perspectivas y luchas que desde otras esferas contribuyen a luchar contra el actual sistema migratorio.

Tenemos que decir en este sentido que la experiencia ha sido enriquecedora por ese aspecto. Sin embargo, y debido a la crudeza de los acontecimientos del pasado año y de los testimonios de los protagonistas, hemos de decir que, en todo momento, los sentimientos afloraban: hemos sentido empatía por las víctimas, rabia, impotencia, dolor, angustia, desesperación,… y toda una amalgama de sensaciones iban apareciendo según transcurrian los distintos actos programados e interactuábamos con las demás organizadoras y participantes.

Aglutinar todo lo que allí pasó en un folio se nos presenta como una tarea imposible, por lo que he decidido contar lo sucedido el fin de semana del 24 de junio de 2023 en distintas etapas, separadas cronológicamente y por evento.

En esta primera entrega, vamos a narrar lo que supuso llegar a Melilla y conocer a las protagonistas y organizadoras de lo que sucedería durante el fin de semana.

I: Toma de contacto

Pancarta por los Derechos Humanos contra las fronteras
Una de las pancartas de la I Marcha por la Justicia 24J

Nada más poner pie en Melilla, tras un colvulso vuelo en avión desde Sevilla, apenas tuvimos tiempo de llegar al hotel para salir sin descanso hacia el otro extremo de la ciudad y participar en una reunión previa a los actos que tendrían lugar el día siguiente: la mesa redonda y la marcha hasta el paso fronterizo del Barrio Chino.

Aún quedaban algunos flecos sueltos y debíamos reunirnos con el resto de personas que integraban la organización para resolverlos. Una vez allí, nos encontramos con un nutrido grupo de personas, entre 40 y 50, personas que nunca nos habíamos visto las caras o, en el mejor de los casos, con las que no habíamos compartido algún espacio aún.

Sin embargo, nos mírabamos y tratábamos como viejos conocidos, como suele decirse. Es el trato propio que se tienen las personas que luchan por una misma meta, que confluyen en sus ideales y que saben que, amén de la ideosincrasia de cada cual, con su aportación van a contribuir a la consecución de una gran causa. Ese trato cercano, de colegueo, se dió desde el primer momento. A pesar de las anteriores reuniones por video conferencia, de habernos visto tras una pantalla en varias ocasiones, fue el contacto y el compartir un mismo espacio físico lo que despertó en nosotras un sentimiento de camaradería del que no nos hemos desprendido aún.

He aquí la importancia de este hecho: nos acerca, empatizamos, crecemos y convertimos esa energía en algo mucho más grande y poderoso, un espectro gigantesco con entidad propia en el que todas nos vemos representadas y que nos hace más visibles. Un ser cuya personalidad está construída con lo mejor de cada una de nosotras y que tiene como objetivo la consecución de metas comunes.

Este monstruo de múltiples cabezas está en el imaginario de toda aquella persona que se tenga a sí misma por asamblearia. Atrás quedan las decisiones unilaterales, dictatoriales, improvisadas, chapuceras y mal orquestadas. Demos la bienvenida a la pluralidad, a la participación, a la interacción, a la multiplicación cooperativa, a la aproximación, a la exploración creativa y al repertorio de ideas.

Salimos de allí con una sonrisa y con el corazón en las manos, con la certeza de estar en el sitio correcto, en el momento adecuado y con las personas idóneas. Tuvimos la sensación de querer seguir empapándonos de su compañia y rápidamente preguntamos al grupo que dónde estarían para la cena. Al final, como por una artimaña del azar, coincidimos en la Plaza de las Cuatro Culturas, nombre que le venía al pelo por lo que sucedería a continuación.

Ya en la plaza, nos reunimos con la compañera Maite, que nos invitó a cous-cous y nos puso al día de su labor cotidiana en la ciudad autónoma. Además, estaban allí varios de sus “niños”, como ella les llama. Jóvenes migrantes de entre 15 y 20 años que se ven atrapados en el laberinto de la burocracia racista y sanguinaria y que una vieja Europa otea desde un privilegiado balcón, como aquel que juega al ajedrez y se sabe ganador en todo momento.

Sus testimonios contrastaban radicalmente con su actitud amigable, complaciente y generosa con la que nos abordaban. Ya con las barrigas llenas, nos indicaron que habría celebración en la playa con motivo de la noche de San Juan, por lo que nos trasladamos allí. Personas de distintos colectivos, de distintas ciudades y países, nos dábamos un respiro entre palabras y risas, a sabiendas que, tras la noche, la realidad se nos echaría encima y tendríamos que madrugar para dar comienzo a aquello por lo que estábamos allí y nos había unido.

Lo que nadie esperaba es que la verdad caería como una losa y que las emociones brotarían descontroladas en cada una de nosotras.

(Continuará…)

Nota: en la próxima publicación trataremos de abordar lo que se expuso en la Mesa Redonda, que tuvo lugar el sábado 24 de junio por la mañana. Los testimonios de las participantes en la mesa constituyen un retrato detallado de la actualidad de las personas migrantes y de las políticas migratorias que se llevan a cabo en la Unión Europea y en otros paises.

Accede al canal de Youtube de la I Marcha por la Justicia 24J.

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