Barricada de papel nº1

3245-vengana

Camino por la calle y observo las caras de la gente. Me sorprende ver tantos semblantes tristes.

rnrn

Me detengo ante un puesto de frutas. Escucho sin querer la conversación que discurre.

rnrn

Vuelve a captar mi atención la misma pregunta.

rnrn

-¿Estás trabajando?

rnrn

Si, me han llamado para un contrato de dos semanas. Aunque me han dicho que sólo me pueden dar de alta media jornada.

rnrn

-Es lo que hay- responde la señora, encongiéndose de hombros, convencida de sus palabras.

rnrn

Sigo mi camino acompañada de la frase “Es lo que hay”, taladrándome la mente, percibiendo un sentimiento de rendición generalizado.

rnrn

Me cuesta aceptar esa indiferencia.

rnrn

Como consecuencia de ello siento que camino en un mundo de indiferentes, donde vagamos deshumanizados sin cuestionarnos

rnrn

qué podemos hacer para cambiar las cosas. ¡Me pregunto por qué esta tendencia tan generalizada!

rnrn

Sigo caminando y percibo la misma conversación que se repite incontables veces.

rnrn

Camino hasta la plaza y frente a un gentío me detengo. Se oyen voces gritando, banderas ondeando al viento,

rnrn

gente haciendo sonar pitos delante del Ayuntamiento.

rnrn

Se me eriza el vello y un atisbo de esperanza recorre mi cuerpo y por fin siento que no todo está perdido.

rnrn

 

rnrn

rn

Comparte

Últimas noticias