La nueva licitación del servicio Salud Responde merma, aún más, las condiciones laborales de su plantilla repercutiendo en la calidad del servicio.
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El día 5 de septiembre de 2019, el Consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, hizo las siguientes declaraciones:
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“La gestión del servicio telefónico de emergencias sanitarias 061 y Salud Responde dejarán de ser un servicio de gestión privada y se incorporará a la mayor brevedad posible como un servicio propio del Servicio Andaluz de Salud.”
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Salud Responde es el primer eslabón de la cadena sanitaria, es el primer paso de la ciudadanía para contactar con su médico, para hacer consultas de tipo sanitario y para todo tipo de gestiones relacionadas con la sanidad.
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Desde el inicio de la crisis de Covid-19, Salud Responde ha sido considerado por la propia Consejería de Salud y Familias como un servicio esencial para la ciudadanía, pero su plantilla ha seguido siendo maltratada por parte de la misma Consejería.
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La plantilla de este servicio ha estado trabajando en condiciones bastante precarias, se han perdido miles de llamadas por la falta de personal en los turnos, las personas que estaban en turno han sufrido niveles de estrés insoportables, han tenido que renunciar a vacaciones, se han adaptado a la fuerza a protocolos que cambiaban por minutos, al principio no se llevaban a cabo las medidas de higiene, etc.
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Hace unos días salió la nueva licitación del servicio Salud Responde que la Junta ha elaborado para que a partir del próximo 1 de octubre una nueva empresa privada vuelva a gestionarlo un año más. De nada han servido las promesas que el nuevo equipo de gobierno, formado por Partido Popular y Ciudadanos, hicieron para mejorar las condiciones de la plantilla, e incluso, de que el servicio pasara a ser como un servicio propio del Servicio Andaluz de Salud.
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En lugar de esto, lo que la plantilla se ha encontrado, entre otras cosas, ha sido la eliminación de 33.500 horas anuales del departamento de operación. El turno de noche se hará con un máximo de 4 personas en turno cuando lo correcto, para atender correctamente a la ciudadanía, sería es estipular un mínimo y no máximo de personas en cada turno. Así evitaríamos la infradotación de personal y la sobreexplotación de la plantilla, y se daría un servicio correcto a toda Andalucía.
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Sin embargo, a pesar de estas condiciones aún más precarias de las que viene sufriendo la plantilla, la empresa adjudicataria recibirá un 15% más de dinero público respecto a la anterior licitación. ¿Estas son las mejoras que la Junta prometió?
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CGT manifiesta que este no es el camino y no es el futuro que quieren para la plantilla de este servicio y para la ciudadanía andaluza que merece el mejor de los servicios, más en estos momentos tan difíciles.
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