085 Bomberos Cádiz, coge el dinero y privatiza

5432-Exterior-Parque-de-Tres-Caminos-copia

Defenderse, no es atacar

rnrn

Una de las peores sensaciones que se tiene en los centros de trabajo es aguantar los abusos de las empresas.

rnrn

Que siga primando ese sentimiento del peloteo, de no me voy a señalar o de dejar de reclamar lo que legalmente me corresponde sigue siendo el modo de relación entre las empresas y quienes desempeñan el trabajo a cambio de un salario.

rnrn

Las personas que se han informado o invertido tiempo en saber que no todo lo que hace la empresa está bien, se suelen encontrar en la difícil posición de no poder aguantar los abusos con una sonrisa, sintiendo que su conocimiento les obliga a la coherente tarea de defender lo que les intentan arrebatar.

rnrn

Ser una persona trabajadora hoy en día es una tarea bastante heroica, porque el solo hecho de señalarle a la empresa sus abusos, ya es una situación de enorme confrontación. Primero, porque en muchos centros de trabajo, los allegados a la empresa a través de los comités son los primeros guardaespaldas de esta y reprimen los deseos de justicia, vendiendo además la justicia como una quimera inalcanzable, negada a quien se ve afectado por sus incumplimientos, considerándose ellos los únicos autorizados a realizar ese señalamiento, que por otro lado no realizan, ya que en muchos centros de trabajo perderían sus grandes ventajas con respecto al resto y segundo, vendiendo la justicia como un ataque, como una actitud nada honorable, relativizando la lucha por la justicia como un acto irrelevante porque como se está, se está bien.

rnrn

Desde la experiencia en la lucha de los derechos laborales, no voy a decir que haya sido agradable, ni plato de buen gusto reclamar cualquier derecho que me ha intentado ser arrebatado, todo lo contrario, pero comprender que defenderse no es atacar, le ha quitado algo del sabor amargo a estas luchas y aunque eso me haya convertido en alguien diferente a ojos de la empresa, en  esencia sigo siendo la misma desde el principio, precisamente por mantenerme en la coherencia de no aceptar los abusos ni las injusticias con una sonrisa.

rnrn

Carol Garrido

rnrn

rn

Comparte

Últimas noticias