Del 17 al 21 de julio, los sindicatos CGT han convocado nuevas huelgas ferroviarias en Andalucía y Málaga que afectarán a las empresas públicas RENFE y ADIF. Algunas huelgas tendrán un impacto a nivel estatal, y otras se focalizarán en la provincia de Málaga. Estos paros siguen a los iniciados el 28 de junio y podrían interrumpir la regularidad de los trenes al suprimir algunos de los programados que no están cubiertos por los servicios mínimos.
El calendario de movilizaciones previsto finalizará el último día de la campaña electoral, enviando un mensaje contundente a la clase política sobre la severa situación que sufre el ferrocarril, especialmente en Andalucía y Málaga. El CGT mantiene su defensa del “tren para todas las personas y para todas las personas” independientemente de quien gobierne.
Los días 19 y 21 de julio, las huelgas tendrán mayor visibilidad y repercusión social al suprimirse algunos de los trenes habituales. Este hecho subraya la presión sostenida de las medidas implementadas por CGT, necesarias ante la indiferencia que las empresas ferroviarias y el Ministerio de Transportes han demostrado desde el inicio de las movilizaciones en junio.
El 21 de julio, en Málaga, coincidirá con un evento en la estación principal, María Zambrano, donde se harán visibles las demandas de más personal y mejor servicio público. El lema será: “basta de errores en el ferrocarril malagueño”.
En ADIF, el 17 y 19 habrá paros parciales de dos horas por turno a nivel estatal y el 21, una huelga de 24 horas en la provincia de Málaga. En Renfe, las huelgas en Málaga serán el 19 y 21 de julio y en otras seis provincias, el 19.
Las huelgas ferroviarias en Andalucía y Málaga han sido convocadas por la CGT en respuesta a la continua externalización y privatización de los servicios ferroviarios públicos. Este proceso está transformando a las empresas públicas en “desiertos de personal”. Además, se está incumpliendo el Acuerdo Marco para la modernización de las Administraciones del Siglo XXI, que solo se aplica en la pérdida de poder adquisitivo para quienes trabajan en RENFE o ADIF.
El Ministerio de Transportes está llevando al ferrocarril público a un caótico desmantelamiento en Andalucía y Málaga. Esto ha provocado que las trabajadoras/es y la CGT no puedan permanecer impasibles ante tal debacle.
