El hambre, una llamada de emergencia de la venta ambulante
rnrn
Tengo muchos recuerdos en mi memoria de cuando se impuso el estado de alarma, porque yo fui considerada una mas de los tantisimos servicios esenciales que se decretaron. Gano mi sustento gestionando avisos en los servicios telefonicos de emergencias 112 y recuerdo con pena aquellos dias. Pena por atender a tantas personas desvalidas.
rnrn
Hubo muchisimas llamadas, colas larguisimas. No dabamos a basto y recuerdo todavia algunas de ellas, gente desesperada. Gente que te imploraba para que le ayudaras, porque no tenian que comer. Personas que te decian: ?Senorita, que yo me dedico a la venta ambulante y no puedo salir a la calle a vender? y mis ninos no tienen que comer. !Estamos pasando hambre!
rnrn
Hubo ingentes llamadas aquellas primeras semanas de encierro, pero las de emergencia social, me generaban una pesadumbre que me ahogaban.
rnrn
Las despedidas, eran amargas despedidas, porque oir a tanta gente desde sus casas suplicar por ayuda, por alimentos, gente que se sentia atrapada entre sus cuatro paredes, sintiendo que no podian hacer nada, fue una de las peores sensaciones que se pueden sentir, sobre todo, porque no tenia respuestas a ninguna de sus preguntas sobre ?Quien?, ?Como? o ?Cuando? iban a contactar con ellas o si realmente lo harian.
rnrn
Horas o dias despues, la suerte las ponia en mi camino, en la cola de llamadas y eso volvia a ser un trago dificil de digerir, porque ya le habia tomado nota de su situacion con anterioridad y no tenia informacion alguna que pudiera darles. Ninguna respuesta decente que dar, ninguna explicacion?c de que habia podido ocurrir, para que nada hubiera cambiado, ya que su hambre, seguia siendo una llamada en la cola de las emergencias del 112 del sector de la venta ambulante.
rnrn
?
rnrn
Carol Garrido
rn
rn
rn?
rnrn
rnrn
?
rn
