El pasado 3 de marzo, tuvo lugar en Bobadilla una cacerolada a las puertas de Unicaja Banco contra el nuevo atropello hacia el medio rural y hacia nuestros mayores, como pistoletazo de salida de próximas movilizaciones.
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Poblaciones del interior de la provincia de Málaga en la comarca de Antequera, Nororma, _Ronda y Axarquia están viendo como con el consentimiento de la clase política, están perdiendo sus sucursales bancarias y con ello se generan nuevos obstáculos para fijar a la población en nuestro medio rural al ir perdiendo poco a poco los servicios bancarios y servicios públicos como los transportes interurbanos, correos, escolares y sanitarios.
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Es una muestra de hipocresía que mientras la esfera policita se habla de la “España vaciada”, se sigue fomentando el abandono de nuestros pueblos.
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Mientras que Unicaja se intenta lavar la imagen con millonarias campañas de publicidad en los medios de comunicación adhiriéndose al protocolo firmado recientemente por las asociaciones de banca para el fomento de la inclusión financiera de las personas mayores o con discapacidad continúa agrediendo moral y psicológicamente al medio rural y a quienes son víctimas de la brecha digital.
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El próximo 18 de marzo tendrá lugar el cierre de las sucursales de UNICAJA en Villanueva de la Tapia, Bobadilla Estación, Istán, Alfarnate, Almáchar, Igualeja, Pujerra, Estación de Gaucín, Genalguacil, Jubrique y Montecorto.
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CGT sigue defendiendo el medio Rural andaluz como objetivo claro contra el cambio climático, la despoblación, la Málaga y Andalucía vaciadas, poyando a las vecinas y vecinos que quieran defender sus pueblos del abandono y el ostracismo, clamando por un medio rural andaluz vivo, saludable y amigable para poder fijar población en entornos seguros, con los mismos servicios públicos que las ciudades (se pagan los mismos impuestos) y con un futuro cierto para múltiples municipios y ciudades medias andaluzas y sus habitantes.
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