CGT denuncia públicamente la intención del Delegado del Rector para la Inspección de la Universidad de Málaga, D. Sergio Cañete Hidalgo, de modificar el sistema de contratación del servicio de limpieza, pasando de un modelo basado en horas de trabajo a uno basado en el llamado “rendimiento”. Esta medida, que afectaría a las futuras licitaciones previstas para finales de este año, supone un grave riesgo para la estabilidad laboral y la seguridad y salud del colectivo de limpieza.
Desde CGT advertimos que esta propuesta facilita recortes de plantilla, aumento de carga de trabajo y un deterioro evidente de la calidad del servicio, todo ello enmarcado en un plan de ajuste presupuestario no oficializado por la universidad.
Además, las empresas adjudicatarias ya están aplicando de facto un recorte de mas del 10%, sin que haya aún ningún documento oficial que lo respalde ni ningún recorte económico aplicado por parte de la UMA. Estas empresas incumplen los acuerdos de mejoras firmados en 2021 y ratificados en el SERCLA, dejando de cubrir bajas, incidencias y jubilaciones, y deteriorando cada día más las condiciones laborales de las trabajadoras.
El delegado del rector, lejos de mostrar sensibilidad hacia un colectivo esencial, se ha permitido calificar a las trabajadoras de limpieza como “privilegiadas”, despreciando así el trabajo que permite que cada día la universidad pueda funcionar con normalidad e higiene.
Desde CGT hemos realizado un llamamiento a toda la plantilla a organizarse y prepararse para tomar medidas contundentes. No podemos permitir que se pisoteen nuestros derechos ni que se recorte ni un centímetro condiciones que afecten a la dignidad de las personas trabajadoras.
Si la UMA y sus contratas quieren conflicto, nos encontrarán unidas, combativas y decididas.
