En relación a la negociación del nuevo convenio colectivo del sector de Limpieza de Edificios y Oficinas de la provincia de Sevilla, ante la falta de información por parte de los representantes de los trabajadores presentes en la mesa de negociación, y la situación que esto último genera para todas las trabajadoras y trabajadores del sector; denunciamos públicamente la agresión y la barbaridad que supone:
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1. Ampliación de la jornada laboral
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2. Eliminación de las protecciones ante un cambio de empresa.
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3. Eliminación de los días de asuntos propios.
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4. Eliminación de algunos permisos retribuidos y modificación y recorte en el resto
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5. Congelación salarial.
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6. Penalizar ciertos complementos con mayor dureza y arbitrariedad.
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Teniendo en cuenta que la tasa de temporalidad es del 96%, donde el 82% son mujeres con situaciones de pobreza extrema y, con un 80% de contratos a tiempo parcial, todo esto inevitablemente empuja a las trabajadoras de la limpieza directamente a la exclusión social. La codicia de estas empresas no tiene límite, les da igual si durante el confinamiento y la pandemia fuimos esenciales, nos aplaudían en los balcones, saben que sin nosotras NADA funciona, ni hoteles, ni centros de las administraciones públicas, Hospitales, colegios, etc… Lo saben y nosotras también, pero les da igual, al fin y al cabo para esta gentuza que está en la mesa de negociación somos una escoba y una fregona.
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Ante esta agresión, ¿qué haremos? ¿Nos organizaremos? ¿Lucharemos? Porque son nuestros derechos los que intentan robarnos y de nada vale lamentarse después. Es nuestra responsabilidad y obligación, y solo depende de nosotras impedirlo. No podemos dejar en manos de élites sindicales, a los que les importamos muy poco, que no sufren ni padecen que negocian en nuestro nombre y que tengamos claro que precisamente, los que están negociando, pactando y que acabarán firmando lo que la patronal quiere, son los sinvergüenzas de siempre CCOO y UGT. Es más, con total seguridad, a estas alturas habrán aceptado la mitad por lo menos de las pretensiones de la patronal digan lo que digan. Mienten más que hablan y tienen un piquito de oro, si no al tiempo. De los demás puntos ya veremos cómo los disfrazan.
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Compañeras, no nos dejan otra opción: solo nos queda organizarnos y luchar. Luchar por que esta barbaridad, esta agresión a nuestra vida, a nuestras familias, no puede quedar impune, esto no se para con una concentración, ni con 20. No se para con manifestaciones, que habrá que hacerlas, ojo; pero como realmente se para es con la movilización y la huelga y no solo para impedir las modificaciones del convenio que pretenden. Por el contrario, tenemos que luchar por mejorar la mierda de convenio que tenemos y que firmaron los mismos que hoy están sentados en la mesa de negociación.
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Porque sí: somos esenciales, somos imprescindibles para que todo funcione, no más que el resto de trabajadoras, pero tampoco menos.
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APOYAREMOS Y ESTAREMOS HASTA EL FINAL EN ESTA LUCHA.
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