Las principales factorías de Navantia y Dragados están siendo acordonadas por los medios represivos del Estado para intentar impedir los piquetes informativos y las concentraciones legalizadas ante la Subdelegación del Gobierno por CGT.
El atentado al derecho a huelga se hace más latente conforme avanzan las jornadas, incluso —como en el caso de Navantia— inventándose servicios mínimos unilaterales para el servicio de limpieza, acto que no va a quedar impune y sobre el que ya trabaja la asesoría jurídica de CGT-A.
Por otra parte, se ha legalizado por CGT-A una concentración de apoyo a la huelga y al equipo elegido de negociación, el próximo 9 de julio ante el SERCLA, donde se evidenciarán las miserias del metal en la mesa de mediación desde las bases y no desde las burocracias sindicales, que no conocen lo que es respirar el olor a soldadura ni mancharse las manos.
La patronal FEMCA, por medio de su presidente, ha mostrado públicamente su nerviosismo y su miedo ante la huelga legal de CGT-A, empezando a amenazar con cierres patronales frente a una huelga que exige, alto y claro, el cumplimiento de la legalidad, el cese de los abusos patronales y la posibilidad de trabajar con seguridad y dignidad en los tajos.
Las trillizas (FEMCA, UGT y CCOO) hacen de voceras del sistema con el “gobierno más progresista de la historia” a la cabeza, y se esfuerzan por contener la rabia del metal ante las imposiciones injustas e ilegales, mediante la represión policial, mediática y utilizando a los delegados de esos “sindicatos” en las empresas como sus verdaderos mamporreros inquisidores contra los trabajadores.
Los trabajadores y trabajadoras del metal están dando una lección de lucha a generaciones futuras de personas trabajadoras, y van a seguir contando con el respaldo de CGT-A y de su sindicato del metal en Cádiz en sus justas reivindicaciones por dignificar el trabajo en la Bahía.
CGT-A también quiere dejar claro que, por muchas presiones que haya, no vamos a desconvocar esta huelga mientras los trabajadores quieran seguir peleando por sus derechos, por su dignidad y por su futuro.