El Alamo (Sevilla):«Prometí a mi madre llevarle los restos de su hermano»

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{Una promesa familiar lleva a exhumar de su fosa sin nombre los huesos de dos mineros fusilados en la aldea de El Alamo en 1938}


Santiago Fernandez Fernandez, jubilado de banca de 62 anos y vecino de Osuna, le hizo una promesa postuma a su madre, Hipolita, ante su lecho de muerte. ??Al medio segundo, estando aun caliente, le prometi que yo le llevaria los restos de su hermano y averiguaria lo que sucedio??. Once anos y medio despues, esta a punto de cumplir. A su lado asoman los esqueletos, uno sobre otro, de su tio Emilio y de su companero Jose.

Un equipo de voluntarios de la Asociacion por la Recuperacion de la Memoria Historica (ARMH) venido de Leon y dirigido por el arqueologo Rene Pacheco ha dejado este miercoles a la vista los restos de los dos hombres, 73 anos despues de que los asesinaran en El Alamo. La excavacion en esta aldea del municipio sevillano de El Madrono, limitrofe con la cuenca minera onubense, comenzo el martes y esa tarde localizaron la fosa, ayudados por testimonios como el de una vecina y prima de Emilio, Esperanza Martin Rubiano, que recordaba el sitio donde estaban enterrados a la sombra de las encinas porque les llevaban flores.
Es la primera exhumacion en Espana de victimas de la represion franquista en la Guerra Civil tras las elecciones del 20 de noviembre. No saben si el nuevo gobierno del PP, con el argumento de la crisis u otro, suprimira o no las exiguas ayudas que desde 2007 y al amparo de la Ley de la Memoria Historica concede el Ministerio de Presidencia para exhumaciones, ayudas limitadas a un maximo de 60.000 euros para una sola excavacion por asociacion.
Esta se ha hecho sin subvenciones. Marco Gonzalez, de la ARMH, dice que seguiran con o sin ayudas estatales como hacen desde 2000. En once anos han podido exhumar los restos de apenas 5.000 fusilados de los 113.000 que se calcula que hay repartidos por fosas de toda Espana. A este ritmo y sin un plan estatal sistematico tardarian en sacarlos e investigarlos a todos… Dos siglos.
Santiago ensena una foto sepia de su tio con corbata y chaqueta, y cuenta que ha averiguado de el. Se llamaba Nicomedes Valeriano Emilio Fernandez Rubiano, Emilio para la familia, tenia 33 anos y estaba soltero.
Nacio en la aldea de Villagordo, al igual que El Alamo perteneciente a El Madrono, aunque vivia en la vecina vecina Nerva, en Huelva. Trabajaba desde 1927 en la compania britanica Riotinto de ??zafrero, piquero, rellenador, en la bocamina…??. Lo mencionan como dirigente socialista local o anarquista de la CNT. ??Dicen que tenia una bondad muy grande??.
En 1935 despidieron y desterraron a su tio por haber participado el ano anterior, el de la ??revolucion??, en las huelgas mineras. Le dieron como ??socorro?? por su despido cien pesetas y el eligio El Alamo como lugar de ??destierro?? para asentarse alli con su madre y sus hermanas. Tras la victoria del Frente Popular, el 10 de julio de 1936 se incorporo a su antiguo trabajo junto a su companero Jose Martin Garcia, de Villalba (otras fuentes dicen que se llamaba Jose Gomez Martin), al que habian despedido a la vez. Solo duraron una semana en la mina, hasta el golpe militar del 18.
Los mineros plantaron cara y la represion de las fuerzas rebeldes, que tomaron Nerva el 26 de agosto, se recrudecio aun mas. El hermano mayor de Emilio, Benito, con dos hijos y la mujer embarazada, murio en un enfrentamiento armado en el Barranco del Palmitoso el 22 de diciembre de 1936. Su hermano Emilio, como miles de vecinos de la zona, huyo al monte. Luego se escondio en la casa familiar en Nerva. El bando del general Queipo de Llano de 1938 animo a los republicanos a entregarse diciendo que los que no tenian las manos manchadas de sangre no sufririan danos.
??Mi tio, para evitar represalias contra su madre [Eleuteria, conocida como Maria] y las dos hermanas que vivian con el [Ricarda y Placida; Hipolita trabajaba en Sevilla], se presento el 10 de febrero, con la promesa de que no le pasaria nada. Y le paso.
En la madrugada del dia 11 lo asesinaron aqui??, en la cuneta, a unos 300 metros a la salida de la aldea hacia Villagordo. Tenia 33 anos. Para atarlo, lo trajeron desde Nerva hasta El Alamo, donde vivia parte de la familia. En la zona hay mas fosas sin abrir. No saben quienes ataron a los dos mineros, aunque sospechan que fueron hombres del capitan de la Guardia Civil Jose Robles Ales. ??Los dejaron ahi para que se los comieran los perros y las alimanas??, dice Santiago.
Lo impidio un tio materno de Emilio, Francisco, que a unos cinco metros de la carretera pendiente abajo, en el borde derecho del camino que se bifurca para adentrarse en una finca, cavo una fosa a unos 20 centimetros de profundidad (anos despues cubrieron la zona con tierra y pizarra), con las dimensiones justas para que cupieran los dos cadaveres, colocados boca arriba y rectos uno encima del otro, aunque al reves: el de arriba con sus pies sobre el torso y la cabeza del de abajo.

Emilio Fernandez Rubiano se entrego y al dia siguiente lo mataron con Jose. Dejaron tirados los cadaveres pero su tio Francisco los enterro en la cuneta.

Santiago cree que de los dos esqueletos su tio es el de abajo, el que esta rodeado con restos de una tela que ahora parece madera podrida negra, porque les dijeron que el tio Francisco lo tapo con una especie de capote de trabajo. Para confirmarlo esperan a las pruebas de ADN.
Cuenta que llevara los huesos de su tio al cementerio de Osuna para inhumarlos junto a los de su madre. Como le prometio. Respecto a los restos del otro minero, que creen que es su companero Jose, de 27 anos, Cecilio Gordillo, del grupo de recuperacion historica de la CGT, dice que pedira al Ayuntamiento de El Madrono que los entierre en su cementerio, con la lapida con su nombre que no ha tenido en 73 anos.
Santiago asiste a la exhumacion de su tio asesinado con sus hermanas Rosario y Maria, su prima Emilia Moreno Fernandez (hija de Placida) y el marido de esta, Candido. ??Me alegro de estar aqui??, le confia Emilia a Santiago abrazandose a el.
??Esto era una necesidad??, dice Rosario llorando con alivio. Los jovenes Javier y Rafael, dos de los cuatro hijos de Santiago, ayudan en la exhumacion de su antepasado. Desde lo alto de la fosa, los mayores contemplan el desentierro con los ojos humedos. Reina un ambiente de calma y respeto. Ni una palabra de rencor.
El arqueologo les pide que bajen para explicarles las conclusiones del trabajo frente a los restos de los dos hombres, cuando ya han despejado la tierra que cubria sus claviculas, sus femures, sus humeros, sus dientes sueltos, sus craneos deshechos por la naturaleza. ??No tenemos boca para daros las gracias??, le dice Maria. ??Hasta 2011??, sentencia Candido sobre la larga espera. ??Aqui esta??, confirma Javier, cerrando la busqueda. ??Y manana si Dios quiere ya no estara??, anade Maria.

Tramites sin pena

Cuenta Santiago Fernandez que la busqueda de los restos de sutio Emilio se acelero tras visitar El Alamo en julio. Era la primera vez en su vida que iba a la aldea del crimen que marco a su madre. La exhumacion la ha costeado la ARMH. Hubo que pagar 63 euros a la Diputacion como tasa por excavar junto a una carretera suya, y conseguir el permiso del dueno de la finca, Jose Martin Martin, que les facilito la tarea y dijo que no sabia que habia alli dos enterrados. La alcaldesa no puso impedimentos.

Cuando el martes hallaron los huesos, la Guardia Civil (cuya actitud de colaboracion alaban) envio a un equipo de Policia Judicial.
Tambien vino el forense para documentar la exhumacion y confirmar que son esqueletos demas de veinte antiguedad. Como el crimen ha prescrito y sus ejecutores no identificados fueron amnistiados por la Ley de 1977, ya solo queda llevarse los huesos.

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