El conflicto laboral con Glovo vuelve a mostrar su cara más cruda. La empresa ha despedido a un compañero afiliado a CGT en Barcelona después de haber utilizado en su contra varios días de permiso retribuido por hospitalización de un familiar, un derecho recogido en el Estatuto de lⒶs Trabajadoras.
Este compañero lleva en Glovo desde 2019, con más de seis años de antigüedad en la empresa, y es un miembro activo y reconocido de CGT en la provincia, participando directamente en la defensa colectiva de lⒶs riders. Además, mantiene varias demandas abiertas contra Glovo, todas ellas relacionadas con vulneraciones de derechos laborales y abusos que la organización lleva años denunciando.
A pesar de que el permiso retribuido había sido solicitado, comunicado y justificado correctamente con anterioridad, la empresa decidió computar esos días como “ausencias injustificadas”, construyendo sobre esa falsedad la base para un despido disciplinario que no se sostiene jurídicamente ni desde la normativa laboral ni desde el sentido común.
Este caso no aparece de la nada ni es un hecho aislado. Hace apenas un par de meses, Glovo también despidió a otro compañero perteneciente a la Sección Sindical de CGT en Barcelona después de haber estado de baja por un accidente de motocicleta. Otro despido sin fundamento.
En aquel caso, gracias a la actuación jurídica y sindical de CGT, el conflicto pudo resolverse con éxito y el trabajador fue reincorporado a su puesto, demostrando una vez más que la organización colectiva es la herramienta más eficaz frente a los abusos de Glovo.
Todo esto encaja en un patrón cada vez más evidente. Este nuevo despido parece formar parte de un plan de despidos masivos que Glovo está ejecutando en distintas provincias donde opera. En varios territorios se repiten expedientes y ceses basados en los mismos métodos: reinterpretar derechos como faltas, fabricar absentismo y presionar con dureza a quienes participan en la lucha sindical.
Si la empresa pretende profundizar en esta estrategia represiva, se encontrará de frente con CGT. No vamos a permitir que se utilicen los despidos como instrumento de miedo, control o castigo contra quienes defienden los derechos laborales.
Organización frente al miedo: CGT estará en cada conflicto
Lo ocurrido en Barcelona no es solo un ataque contra un compañero: es un ataque contra toda la plantilla y contra el derecho mismo a cuidar de nuestras familias, a organizarnos sindicalmente y a exigir condiciones laborales dignas.
Glovo vuelve a demostrar que prefiere la represión antes que el diálogo, pero también deja claro algo que ya sabemos:
cuando lⒶs riders se organizan, a la empresa se le cae el discurso y le tiemblan las estructuras.
CGT no va a permitir ni un paso atrás.
Estaremos en cada demanda, en cada impugnación, en cada asamblea y en cada conflicto.
No vamos a dejar sola a ninguna persona que sufra un abuso, una sanción injusta o un despido construido sobre mentiras.
Porque si la empresa quiere imponer el miedo,
nosotras responderemos con solidaridad, apoyo mutuo y acción directa.
Hoy más que nunca, llamamos a lⒶs riders de todo el Estado a:
-
Organizarse en CGT,
-
participar en las asambleas,
-
construir secciones sindicales,
-
y defender juntas cada derecho conquistado.
La fuerza está en la colectividad.
Y frente a cualquier ataque, Glovo nos tendrá en frente.



