El conflicto israelí-palestino no es nuevo. Hace muchos años que comenzó la Nakba para Palestina. La barbarie, el genocidio, la violencia y ocupación de su gente y su territorio ha sido contemplada con total impunidad y laxitud por el resto de naciones del planeta. Parece que la culpa por el holocausto nazi repercutió hasta el punto de permitir este genocidio sionista al pueblo palestino.
La hipocresía de los EEUU, la UE y España y su postura ante la declaración de guerra de Israel a Palestina es evidente. Mientras apoyan a Zelenski en su defensa de la ocupación rusa, condenan a Palestina por su defensa ante la ocupación israelí.
CGT Andalucía, Ceuta y Melilla condena la ocupación del pueblo palestino y el sufrimiento ocasionado por el estado sionista de Israel.
Palestina tiene derecho a la libre determinación, la independencia nacional, la soberanía y el regreso de los refugiados y refugiadas.
La CGT llama a toda la clase trabajadora en el Estado español a participar en todas las convocatorias de solidaridad con el pueblo palestino, y toda clase de protestas que se convoquen contra la guerra declarada por el Estado Israelí contra el pueblo palestino, pidiendo en las mismas lo siguiente:
Ruptura de las relaciones diplomáticas y comerciales con el Estado de Israel hasta que no finalice esa guerra y se retire de suelo palestino.
Ni un euro de nuestro país para esta guerra de agresión y ocupación, ni entrega de armamento o suministros militares.
Reconocimiento de asilo y refugio para todas las personas desplazadas por este conflicto, así como para desertores y objetores.
Inmediata liberación de todos las personas presas y prisioneras políticas palestinas en cárceles israelíes, así como la concesión de asilo y refugio en el Estado español para todos los luchadores y luchadoras palestinas.
Por el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a la resistencia contra la ocupación militar israelí de su suelo.
La hermandad entre los pueblos y entre la clase trabajadora debe de ser la base para terminar con todas las guerras en cualquier parte del mundo, y para frenar los intereses de las potencias económicas y militares.
Lo peor de toda esta situación y de todas las guerras por intereses capitalistas es lo de siempre: quién lo sufre, quien muere, quién se lleva la peor parte es el pueblo, la gente de a pie.
¡Alto el fuego inmediato!
¡Solidaridad internacionalista con el pueblo palestino!
¡Viva Palestina Libre!
¡No guerra entre pueblos, ni paz entre clases !
