Desde la CGT no creemos en la palabra de los políticos, y menos de aquellos que un día anuncian algo y al día siguiente hacen lo contrario, como ha sucedido con la declaración pública de no presentar recursos a sentencias judiciales sobre planes de empleo. Esto evidencia su complicidad con CCOO, UGT y CSIF, adoptando acuerdos discriminatorios, contrarios a la legalidad y con graves repercusiones sociales y económicas para muchas personas en Melilla que tienen grandes necesidades.
CGT, como no puede ser de otro modo, apoya toda medida que genere empleo. La última, anunciada por el presidente de la ciudad, aunque insuficiente, la valoramos positivamente, siempre y cuando sea cierta y no parte de un discurso político que utiliza las necesidades de las personas como arma arrojadiza contra sus adversarios políticos.
Ya estamos demasiado acostumbrados a los anuncios que luego se ven seguidos por evidencias de incumplimientos de la palabra dada.
Ojalá en esta ocasión, como excepción que confirma la regla, esas medidas para impulsar el empleo en Melilla para quienes más lo necesitan se hagan realidad. CGT no tendrá ningún problema en aplaudirlas si se cumplen.
Exigimos a las Administraciones Públicas contrataciones suficientes para paliar la carencia crónica de empleo que tiene la ciudad autónoma, siendo este uno de los motivos por los que el #28N saldremos a las calles, porque #MelillaExiste.
Por otro lado, CGT va a permanecer vigilante respecto a los 80 empleos de agente medioambiental de las bolsas de empleo y las 400 plazas de planes de empleo prometidas, para garantizar que el proceso de selección no sea opaco y que prime el derecho a la igualdad y no discriminación, algo bastante inusual, por cierto.
Reiteramos nuestra denuncia pública sobre la pérdida de millones de euros correspondientes a los planes de empleo de 2023/2024 y la falta de activación de los correspondientes a 2024/2025, de los que aún no hay rastro, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en Ceuta.
Esperamos que, al menos por una vez, la clase política cumpla, aunque sea solo por llevarle la contraria a la CGT.
