La furia se apodera de mi cuando me doy cuenta de la pesima gestion decidida, que coloca a los mas necesitados en una situación de absoluta indefension. En los casos de ayuda a domicilio se estan cometiendo verdaderas atrocidades, no solo en lo referente a las condiciones laborales del personal que la desarrolla, sino ademas, por las estrechas lineas de ayuda que conceden.
En las ayudas a domicilio de personas con una nula autonomia, por falta de movilidad, por ejemplo, las ayudas que reciben estan milimetradas. Las empleadas no pueden limpiar nada que sea mas alto de lo que alcance su brazo o no pueden tirar la basura de mas de lo que haya desechado la usuaria en un dia. Las empresas privadas que reciben las concesiones de la Junta de Andalucía para prestar estos servicios, hacen el gran negocio con la necesidad de las personas y se lucran sin rubor.
Que ademas los programas informáticos determinen saltandose el derecho, la ley, el decreto de recibir una ayuda tan necesaria, cuando mas vulnerable se es y repartan menos horas de las que les corresponde a los mas debiles, que apenas se pueden defender me resulta intolerable. Sin olvidar que esos programas informaticos han sido creados por personas que obedecen criterios marcados por la Administración andaluza..
¿De veras hay tan mala fe como para crear programas que manipulan las necesidades basicas de los mas desamparados?
Parece ser que si, porque de no existir esa mala voluntad, ya hubiesen buscado resolver ese problema creado, a voluntad de los menos sensibles para perjudicar a los mas vulnerables.
Carolina Garrido