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Como todos los años, el próximo 18 de julio, a las 20 horas, partiré de la Plaza del Arenal con un ramo de claveles rojos adornado con la bandera tricolor para depositarlo en la fosa común del Cementerio de Dos Hermanas, donde yacen los restos de los republicanos, los socialistas, los comunistas y los anarcosindicalistas asesinados por el fascismo durante la Guerra Civil.
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No hay revancha en este acto humano y sencillo, aunque si un recuerdo profundo para estos mártires olvidados de propios y extraños y de la estúpida “sociedad de consumo”.
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Nosotros no los hemos olvidado; por ello, acompáñame y así viviremos juntos este acto lleno de sentimientos humanos e idealistas
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