El pasado 3 de agosto el Consejo de Ministros aprobo una reforma tributaria triple: del
IRPF, del IVA y del Impuesto de Sociedades. Anunciada como una rebaja generalizada de
impuestos, en realidad no es otra cosa que un paquete de medidas que impactan,
fundamentalmente, a favor de las rentas altas, dejando la situacion de las familias y los
trabajadores muy cerca de donde estaban antes y con una presion fiscal mucho mas
importante que al inicio de la legislatura.
Vamos a intentar analizar diversas modificaciones:
Se establece, por primera vez, la tributacion de las indemnizaciones legales por
despido, a partir de la cuantia de 180.000 ? . Es relevante esta modificacion, puesto que,
hasta ahora, solo tributaban aquellas indemnizaciones que superaban lo que correspondia al
trabajador o trabajadora en un despido improcedente. Aunque se ha elevado la cuantia
minima con respecto al primer borrador, la reforma puede tener un impacto cierto sobre
todo en las llamadas ?g prejubilaciones?h , donde trabajadores y trabajadoras que ya han
sido despedidos en su momento, pero siguen percibiendo rentas de la empresa que les
despidio, que, en algun caso y dependiendo de la edad, pueden superar los 180.000 ? .
Pero esa no es la unica medida con respecto a las indemnizaciones por despido. Se
reduce desde el 40% al 30% las reducciones que se pueden practicar sobre la parte no
exenta de las indemnizaciones por despido, todo lo que exceda de 180.000 ? cuando la
indemnizacion sea inferior a la del despido improcedente y la totalidad del exceso cuando,
como resultado de acuerdos o pactos, se abone una indemnizacion superior a la del despido
improcedente. Esta medida si que tendra un impacto directo sobre muchos planes de renta,
firmados anteriormente a la reforma.
Por otro lado se produce una subida generalizada de impuestos de las rentas del
trabajo de las que los medios no hablan. Hasta ahora todos los trabajadores y trabajadoras
podrian reducir, automaticamente, su rendimiento a integrar en la base de calculo en una
cuantia que oscilaba entre los 4.080 ? (para las rentas inferiores a 9.080 ? ) y los 2.652 ?
(para las rentas superiores a 13.260 ? ).
A partir de ahora los trabajadores y trabajadoras con un rendimiento neto (es decir,
deducidos los gastos de seguridad social y otros analogos) de mas de 14.450 ? no tendran
derecho a reduccion alguna y las reducciones se reducen hasta 3.700 ? los trabajadores con
rentas de menos de 11.250 ? , bajando progresivamente hasta 0 para aquellos que esten
entre los 11.250 y los 14.450 ?.
El resultado de esta medida es un incremento de la presion fiscal sobre las rentas del
trabajo, aunque sea cierto que el tipo (el porcentaje que se paga de la renta) ha bajado,
como luego veremos, al disminuirse o eliminarse las reducciones el resultado es que se
pagan mas impuestos.
Para ilustrar la subida pondremos el ejemplo de un trabajador que percibe un salario
bruto 1.200 ? mensuales en 14 pagas. Aunque pasara de tributar a un tipo del 20%, en
lugar de al 24,75% actual, la eliminacion de las reducciones llevara a una subida de
impuestos del 7,5%.
Pero esta subida de la presion fiscal sobre las rentas del trabajo tiene una trampa:
como simultaneamente se bajan las retenciones, los trabajadores y trabajadoras veran
como su nomina se incrementa en el mes de enero de 2015 y no sera hasta junio de 2016
(muchos meses despues de las elecciones) cuando perciban la subida de tipos impositivos.
?Para que este incremento de los impuestos a los trabajadores y trabajadoras? Muy
sencillo: para permitirse rebajas de impuestos a otras rentas:
– Las rentas del capital bajan su tributacion en 2%.
– Se introduce, por primera vez una reduccion minima generalizada para las rentas de
las actividades economicas, la misma reduccion que se elimina o minora para las rentas del
trabajo.
– Se reduce el tipo maximo de tributacion general (es decir, para las rentas no
derivadas del capital) en un 7% en un periodo de dos anos. Los altos ejecutivos y los
directivos pagaran bastante menos de su renta final.
– Se establece un tipo del 24% (inferior al que pagaban hasta ahora las rentas mas
bajas) para impatriados, es decir, ?g profesionales de alto talento que vengan desde el
extranjero?h . Es una rebaja generalizada para altos ejecutivos y futbolistas profesionales,
una reedicion de la llamada ?g Ley Beckham?h .
– Se establece una bajada del Impuesto de Sociedades del 5% en terminos generales.
Estas medidas se complementan con la sistematica bajada impositiva a las sociedades,
por la mera razon de haber tenido perdidas en los periodos anteriores. De esta manera las
entidades que no repartan beneficios (aunque puedan retribuir a sus propietarios de otra
manera, como con intereses o retribuciones ?g pseudosalariales?h a sus administradores)
podran acumular la compensacion de perdidas de ejercicios anteriores a la reduccion del
10% por incremento de la capitalizacion.
De esta manera tenemos un escenario desalentador: bajadas de impuestos para las
rentas mas altas, las empresas y el capital y subidas importantes para los trabajadores y
trabajadoras, que son mostradas como si fueran rebajas con un claro interes electoralista.
Los recursos que se dejaran de percibir (puesto que la subida a los y las que menos
tienen no va a compensar, ni mucho menos, lo que van a dejar de pagar los poderosos) se
traduciran, con total seguridad, en nuevos recortes de derechos y privatizaciones, volcadas
en los servicios basicos y en las nuevas areas de negocio, con menos tributacion, que se le
abren a los amigos del poder con el desmantelamiento del sector publico.
