El pasado 14 de mayo, mantuvimos una reunión con nuestra compañera Raquel, representante de la sección sindical de CGT en Makito, para abordar varios hechos de extrema gravedad que afectan tanto a su situación personal como a la de toda la plantilla.
Incapacidad temporal por enfermedad profesional: intento de fraude
Raquel ha solicitado el reconocimiento de la contingencia como enfermedad profesional en su situación de incapacidad temporal, lo que implicaría que el origen de su dolencia está directamente relacionado con su actividad laboral en Makito.
Durante la reunión nos explicó el intento de fraude llevado a cabo por la mutua colaboradora con la Seguridad Social, que, presuntamente en connivencia con la empresa, pretendía cerrar de forma fraudulenta una baja médica por trastorno de adaptación, utilizando unas pruebas psicológicas que ella nunca realizó. Para mayor gravedad, dichas pruebas están mal referenciadas en el informe clínico.
A la izquierda, Miguel, Secretario de Comunicación de CGT Andalucía, Ceuta y Melilla. A la derecha, Raquel, Delegada Sindical de CGT en Makito.
Además, con la excusa de una intervención quirúrgica programada para el 4 de septiembre, se planteó el alta médica para el día 5 de septiembre, con la intención de sustituir la baja laboral (que conlleva responsabilidad empresarial) por una baja común derivada de enfermedad, trasladando así las consecuencias económicas a la trabajadora y al sistema público.
Nuestra compañera ha denunciado este hecho ante la Inspección de Trabajo, y desde CGT exigimos que se investigue y se depuren responsabilidades.
Fraude en la formación subvencionada
Raquel también ha denunciado a Makito por fraude en la formación bonificada. La supuesta formación consiste en un simple PDF de 28 páginas sin explicación alguna más allá de una breve mención al sistema APPCC. No ha habido formador o formadora, ni presencialidad, ni aula habilitada, ni entrega de material didáctico.
A pesar de ello, se ha exigido al personal que firme un documento con nombre, DNI y fecha, sin que aparezca la firma. La empresa ha presionado a las trabajadoras y trabajadores para firmar mediante personal afín, utilizando estrategias coercitivas para justificar una formación inexistente y lucrarse con fondos públicos destinados a la mejora profesional de la clase trabajadora. Una vez más, vemos cómo se benefician empresarios como Lorenzo a costa de nuestros impuestos y de los derechos de lⒶs trabajadoras.
Horas extra, engaño y acoso
Raquel también denuncia que la empresa está intentando computar horas extra para compensar una ausencia causada por un hackeo externo en el sistema de trabajo, bajo la excusa de un supuesto «mutuo acuerdo».
Recordamos que Makito no cuenta con comité de empresa y que la única sección sindical con existencia legal constituida es la de CGT. Por tanto, cualquier acuerdo que afecte a la jornada, retribución o condiciones laborales no puede tomarse sin representación legal real.
Esta práctica se enmarca dentro de una estrategia de presión y engaño hacia la plantilla, basada en la desinformación, el abuso de poder y el miedo. Desde CGT lo tenemos claro: ocultar información, manipular, coaccionar o castigar el uso legítimo de derechos laborales es acoso laboral.
Tal como señala el experto Iñaki Piñuel (2024), este tipo de prácticas no son anecdóticas: son formas estructurales de violencia organizacional. En el caso de Makito, se está produciendo un acoso sistemático y colectivo a toda la plantilla.
Desde CGT Andalucía,Ceuta y Melilla denunciamos estas prácticas y nos ponemos a disposición de toda la plantilla de Makito para canalizar denuncias, defender derechos y construir organización.
No estáis solⒶs. Si tocan a una, respondemos todⒶs.