Hoy nos reunimos para despedir a uno de los grandes sindicalistas de Jerez, un luchador incansable y un faro de esperanza para todos aquellos que creemos en la dignidad y los derechos de los trabajadores. La muerte de José Antonio Pérez Gil, conocido cariñosamente como «El Perejil», deja un vacío imposible de llenar en nuestro sindicato y en la lucha obrera.
Desde sus inicios en la clandestinidad en los años 70, José Antonio demostró un compromiso inquebrantable con la causa de los trabajadores. Su valentía al afiliarse a la Unión Sindical Obrera (USO) y su posterior fundación del Sindicato Autónomo de la Vid (SAVID) en 1979 son testimonio de su dedicación. A lo largo de su vida, «El Perejil» no solo enfrentó la represión y las dificultades, sino que también se unió a la CNT y, más tarde, a la CGT, donde fue secretario de finanzas de nuestra federación andaluza CGT-A, y siguió luchando hasta su último aliento.
Su legado trasciende los logros sindicales; fue un ejemplo de solidaridad y lucha por la emancipación de los trabajadores. Su voz resonará siempre en nuestras memorias, recordándonos la importancia de defender nuestros derechos con pasión y compromiso.
Nos duele profundamente su partida, pero su ejemplo nos inspira a continuar la lucha que él abrazó con tanto fervor. En este momento de tristeza, debemos recordar los momentos compartidos y la alegría que su presencia trajo a nuestras vidas.
