Málaga municipaliza el CAC, Melilla se niega a municipalizar La Purísima
En un contraste de decisiones, mientras Málaga ha anunciado la subrogación de la plantilla del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) a una empresa municipal, Melilla sigue resistiéndose a municipalizar el Centro de Menores La Purísima, manteniendo a su plantilla en la incertidumbre y precariedad. Ambas ciudades, gobernadas por el PP y presididas por veteranos alcaldes, muestran caminos opuestos en la gestión de servicios públicos.
En Málaga, la municipalización del CAC representa un triunfo para la estabilidad laboral de sus trabajadores. En Melilla, sin embargo, la situación es muy distinta: la plantilla del Centro de Menores La Purísima enfrenta la falta de transparencia y el incumplimiento de los derechos laborales. A pesar de la sentencia del juzgado de lo social número 1 de Melilla que obliga a Arquisocial a cumplir el IV Convenio Colectivo estatal de Reforma Juvenil y protección de menores, la empresa ha recurrido, generando mayor tensión y frustración entre los trabajadores.
Desde CGT, denunciamos las maniobras de la Ciudad Autónoma y Arquisocial para esquivar la subrogación y mejorar las condiciones laborales. La falta de transparencia, sumada a los acuerdos ambiguos en las prórrogas de los contratos, han permitido que Arquisocial evite pagar las revisiones salariales desde 2021, afectando gravemente el poder adquisitivo de la plantilla, que ya sufre el impacto de los aumentos del IPC y los costos de vida.
CGT critica además la actitud de CCOO, que ha desalentado la participación en la concentración convocada para el próximo martes 10 de septiembre, donde los trabajadores alzarán su voz contra la gestión deficiente y la externalización que perpetúan su precariedad. El objetivo es claro: exigir la municipalización del servicio para asegurar derechos laborales justos y una gestión transparente.
La protesta del martes en Plaza de España, frente al Palacio de la Asamblea, será un llamado urgente al gobierno de Melilla para que apueste por la gestión directa del Centro de Menores La Purísima, eliminando intermediarios y garantizando la estabilidad para las 137 familias que dependen de este empleo.
Desde CGT, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la municipalización y la gestión directa del Centro de Menores La Purísima, como la única vía para poner fin a las artimañas y abusos que han degradado las condiciones laborales de su plantilla. Hacemos un llamado a toda la plantilla y sus familias, incluidos los afiliados de otros sindicatos, a sumarse masivamente a la concentración del 10 de septiembre para exigir una solución definitiva: ¡Basta ya de paños calientes en el Centro de Menores La Purísima! La solución es la municipalización.