Se cumplen 13 días de la huelga indefinida de las PTIS en los colegios e institutos públicos andaluces y desde el 27 de noviembre se endurecen las protestas del comité de huelga de CGT, dando comienzo a una acampada en la que permanecerán hasta el 30 de noviembre, cuando desde la acampada partirá la manifestación hasta el Parlamento de Andalucía para debatir sobre los presupuestos andaluces 2024.
La huelga indefinida de las PTIS externalizadas que se desarrolla en toda Andalucía desde el pasado martes 14 de noviembre afecta a todos los centros públicos educativos de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Este nuevo capítulo en la semana entrante continúa reclamando dignidad profesional y respeto de la Administración andaluza, tanto para las personas profesionales PTIS como para el alumnado con necesidades especiales que se encuentran igualmente maltratados por la Junta de Andalucía al escatimar los recursos que necesitan y precarizar a las profesionales de la integración.
La desidia de la Administración andaluza y de las empresas comisionistas que tienen adjudicadas las concesiones por parte de la Junta de Andalucía sigue siendo latente tras casi dos semanas de huelga. Tal es la desidia que ni siquiera acudió al SERCLA ni la ADMINISTRACIÓN ANDALUZA ni la mayoría de empresas comisionistas, obviando buscar una mediación que pudiera dar soluciones al conflicto.
Las personas que desarrollan su labor profesional como PTIS se encargan de atender al alumnado más vulnerable en centros públicos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, el sector del alumnado que requiere de Necesidades Educativas Especiales.
Pese a las presiones y sustituciones que atentan directamente contra el derecho fundamental, la huelga sigue su cauce. Desde CGT Andalucía se están adoptando medidas judiciales contra la violación sistemática del derecho fundamental a la huelga. El hartazgo de la plantilla de PTIS externalizadas viene provocado por superarse los límites del aguante de un colectivo que durante demasiados años ha sido despreciado y discriminado por la Junta de Andalucía, generando un descontento extremo que lleva a un proceso de conflictividad laboral hasta que se adopten medidas urgentes que garanticen el respeto a la dignidad profesional de los/as PTIS. La situación se ha tornado insostenible e imposible de soportar por más tiempo, las trabajadoras y trabajadores, afrontan su labor con el máximo respeto y dedicación por los usuarios del servicio: niños y niñas con Necesidades Educativas Especiales, mientras son víctimas del desprecio, ninguneo, maltrato, discriminación… por la administración andaluza.
Los principales motivos que han llevado al colectivo a verse abocado a la convocatoria de una huelga que puede llegar a ser indefinida se resumen en graves problemas en la contratación, precariedad laboral y trato desigual con respecto al personal PTIS que forma parte de la plantilla de la Junta de Andalucía, saturación y sobrecargas de trabajo derivadas del aumento exponencial de alumnado a atender, incumplimiento de las condiciones mínimas de seguridad y salud, siendo especialmente graves las condiciones y riesgos psicosociales, y la subcontratación con empresas privadas, sin escrúpulos, en las que prima el lucro sobre la atención al alumnado y el respeto a las profesionales PTIS.
Desde CGT Andalucía mantenemos el inquebrantable apoyo al colectivo de PTIS y confiamos en que Moreno Bonilla y la multitud de altos cargos que mantiene en la Administración andaluza sean capaces de demostrar ese talante al que tanto apela el presidente andaluz, pero que se demuestra que solo es marketing y falsedad, mientras no se preste la atención debida a un colectivo imprescindible dentro del sistema educativo como son las PTIS, aviniéndose a poner en marcha un proceso negociador que pueda poner fin a una conflictividad laboral que desde esta Organización sindical no deseamos pero que nos vemos forzadas a impulsar ante la injusta situación sociolaboral y económica que atraviesa el colectivo.
