Los trabajadores de OBIMACE en el polígono El Tarajal darán un breve plazo al Consejero para una solución definitiva de la situación provocada por la empresa pública de la mano del Encargado General y el técnico del servicio.
El gesto del Consejero debe corroborarse de inmediato con soluciones y actuaciones concretas contra la actitud represiva del Encargado General, quien acaba de abrir cuatro expedientes disciplinarios a otros tantos compañeros de ese centro de trabajo, una acción inaceptable que no contribuye a confiar en exceso en la palabra del Consejero, torpedeada desde ese cargo intermedio de OBIMACE.
La paciencia se agota, y si bien se quiere creer en las buenas intenciones del equipo de Gobierno, el empecinamiento de OBIMACE podría frustrar esta vía de diálogo para alcanzar soluciones satisfactorias de forma inminente.
Desde CGT impulsaremos nuevas medidas de presión si los compromisos adquiridos por el Consejero no se cumplen.
