Vivimos una situación de excepcional gravedad debido al coronavirus, declarada pandemia por la OMS e Ilunion, con el consentimiento de la Junta de Andalucía, vuelven a olvidarse de su plantilla y del servicio de Salud Responde con su inoperancia poniendo en grave peligro a los mismos.
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En cuanto a su plantilla, de los cuales Ilunion es responsable, se niega a facilitar cascos individuales al personal de operación, se niega a disponer a sus trabajadores a un metro de distancia, como mínimo, como aconseja sanidad, se niega a facilitar guantes, no desinfecta los puestos de trabajo después de cada turno y, ni siquiera, dispensa gel desinfectante de manos. Todo esto hace que el peligro de contagio de la enfermedad entre las personas que trabajan allí sea altísimo, teniendo en cuenta que se concentran más de 100 personas en una sala sin ventilación natural durante las 24 horas del día.
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A esta situación le sumamos un aumento descomunal del volumen de llamadas que recibe Salud Responde, que está provocando una inmensidad de llamadas perdidas diariamente y los usuarios con síntomas de coronavirus que consiguen contactar con el servicio lo hacen tras decenas de minutos de espera en muchos de los casos.
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En medio de este caos, CGT ha solicitado que la sala de operaciones esté a su total capacidad en los turnos de mañana y tarde, así como que se refuerce el turno de noche.
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También han que se habiliten más salas de operación para dar la mejor y más rápida respuesta a los ciudadanos, a lo que la empresa ha hecho oídos sordos.
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La solución de la empresa ha sido llamar a las personas que están de vacaciones para que “voluntariamente” las suspendan y vuelvan al trabajo en vez de ampliar a las personas que tienen con jornadas reducidas o llamar a gente de bolsa.
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