El enjambre empresarial de PRIMOR, actúa despiadadamente contra las trabajadoras de su tienda en Melilla.
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La empresa plantea un ERTE por el COVID 19 en Melilla y excluye del mismo a quienes considera más reivindicativas, despidiéndolas y discriminándolas por el hecho de organizarse sindicalmente y haber reclamado ante la Inspección de trabajo que sus contratos se encuentra en fraude de ley, algo habitual en esta empresa, tal y como ha reiterado hasta el hartazgo la Inspección de Trabajo de Málaga, forzando a regularizar los contratos fraudulentos como indefinidos.
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Desde CGT vamos a actuar contundentemente contra los despidos en la tienda de PRIMOR Melilla, poniendo en marcha tanto las medidas jurídicas como sindicales que estén en nuestra mano contra los abusos patronales del entramado empresarial de Primor y exigiendo igualdad de trato a toda la plantilla, para que los despidos selectivos realizados reviertan y las SEIS compañeras despedidas, sean incluidas en el ERTE hasta el fin de la crisis del coronavirus al igual que el resto de la plantilla.
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Hay que acabar con las prácticas esclavistas que lleva a cabo el grupo PRIMOR y erradicar de sus trabajadoras los miedos al despido por quedarse embarazada, por preguntar por alguno de sus derechos laborales, por organizarse en un Sindicato o por el simple hecho de solicitar un día por la muerte de un familiar.
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A continuación EXTRACTAMOS algunos testimonios de trabajadoras de PRIMOR para la comprobación pública de como esta empresa gestiona sus relaciones laborales, siendo especialmente agresiva con las mujeres.
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“Primor es una empresa inhumana…No tenemos días de asuntos propios porque según la empresa no nos lo merecemos, nuestras vacaciones empiezan un lunes y el sábado tenemos que ir a trabajar”
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“tenemos 10 minutos de merienda (por 7 horas de jornada laboral) cronometrados dentro del almacén (rodeadas de basura, cajas, productos rotos, incluso con el WC a escasos metros y rodeadas de ratas, tuvieron que contratar a una empresa y colocar trampas por toda la tienda)”
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“tenemos prohibido quedarnos embarazadas o seremos despedidas”.
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“Al cierre tenemos que quedarnos a limpiar y hacer caja, quedándonos en tienda 45 minutos diarios más, que nunca nos pagan ni devuelven en horas ni cotizamos”
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“Estamos obligadas a entrar 15 minutos antes de la hora fijada, gratis por supuesto, bajo amenaza de sanción”
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“No podemos faltar aun estando malas y con justificante médico, nos amenazan con no renovar y aseveran que por trabajar enfermo nadie se ha muerto.”
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“En contrato nos ponen auxiliar de dependienta cuando no es así, nuestra función es de dependienta”.
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“Cuando haces los dos años te cambian de sociedad y pasas de ser de Persian Melón a Lleno de vida o Extraordinary para no hacerte indefinida…un sin fin de irregularidades, siempre bajo Primor”.
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